Dessin d’Eko
Préface et traduction de Sébastien Rutés
Roman graphique
Éditions Nada, noviembre 2015
312 p., 28,00 €
Juin 1914. Deuxième phase de la Révolution mexicaine. La Division du Nord de Pancho Villa fait tomber Zacatecas, la dernière place forte de l’usurpateur Huerta. Une bataille épique, cinq mille morts dans l’armée fédérale, autant de prisonniers. La route vers Mexico est ouverte. Et la Révolution en marche. Sur un scénario de Paco Ignacio Taibo II illustré avec un réalisme saisissant par les gravures d’Eko, le livre relate la chronique à la fois drôle et tragique de ce fait d’armes qui a nourri la légende de Pancho Villa, l’un des plus célèbres héros du Mexique contemporain.
Les auteurs adaptent l'un des épisodes déterminants de la révolution mexicaine dans lequel José Doroteo Arango Arámbula dit Pancho Villa et ses troupes de la division du Nord ont joué un rôle majeur. Personnage mythique, épique, héros de cinéma, de fictions et de chansons – les corridos de la révolution - Pancho Villa, le centaure du nord, est au cœur de nombreux récits légendaires qu'il a parfois lui-même racontés ou suscités. Figure révolutionnaire, il fait partie intégrante de l'imaginaire collectif mexicain voire mondial, peut être pas au même titre que Zapata ou Che Guevara, à cause de la part de noirceur de l’individu.
© Eko
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Paco Ignacio Taibo s'est appuyé sur sa biographie de Pancho Villa publiée en français sous le titre Pancho Villa, roman d'une vie (Payot, 2009) et, pour mettre en image cet épisode, Eko a choisi la gravure, technique qui donne force et dynamisme à ce récit. Ainsi, ce roman transcende le genre en s'adressant à un large public, les amateurs de bande dessinée, d'art, d'histoire et les lecteurs assidus des romans noirs et historiques de Paco Ignacio Taibo II.
Source
Corrido
Voy a cantar estos versos,
de tinta tienen sus letras,
voy a cantarles a ustedes
la toma de Zacatecas.
Mil
novecientos catorce,
mes de junio veintitrés,
fue tomado Zacatecas
entre las cinco y las seis.
mes de junio veintitrés,
fue tomado Zacatecas
entre las cinco y las seis.
Gritaba
Francisco Villa
en la estación de Calera:
vamos a darle la mano
a don Pánfilo Natera.
en la estación de Calera:
vamos a darle la mano
a don Pánfilo Natera.
Ya tenían
algunos días
que se estaban agarrando,
cuando llega el general
a ver qué estaba pasando.
que se estaban agarrando,
cuando llega el general
a ver qué estaba pasando.
Cuando llega
Pancho Villa
sus medidas fue tomando:
a cada quien en su puesto
los iba posesionando
sus medidas fue tomando:
a cada quien en su puesto
los iba posesionando
Les decía
Francisco Villa
al frente del Batallón;
para empezar el combate
al disparo de un cañón.
al frente del Batallón;
para empezar el combate
al disparo de un cañón.
Al disparo de
un cañón,
como lo tenían de acuerdo,
empezó duro el combate
por el lado derecho e izquierdo.
como lo tenían de acuerdo,
empezó duro el combate
por el lado derecho e izquierdo.
Les tocó
atacar La Bufa
a Villa, Urbina y Natera,
porque allí tenía que verse
lo bueno de su bandera.
a Villa, Urbina y Natera,
porque allí tenía que verse
lo bueno de su bandera.
Decía el
coronel García,
con su teniente Carrillo:
le pido permiso a Villa
para atacar por El Grillo.
con su teniente Carrillo:
le pido permiso a Villa
para atacar por El Grillo.
Fue tomado
Zacatecas
por Villa, Urbina y Natera,
Ceniceros y Contreras,
Madero Raúl y Herrera.
por Villa, Urbina y Natera,
Ceniceros y Contreras,
Madero Raúl y Herrera.
¡Ahora sí,
borracho Huerta,
harás las patas más chuecas,
al saber que Pancho Villa
ha tomado Zacatecas¡
harás las patas más chuecas,
al saber que Pancho Villa
ha tomado Zacatecas¡
Gritaba
Francisco Villa:
¿En dónde te hallas Barrón?
Se me hace que a mí me vienes
guango como el pantalón.
¿En dónde te hallas Barrón?
Se me hace que a mí me vienes
guango como el pantalón.
Les decía
Francisco Villa
con una voz muy ufana:
ya están tumbando la finca
que le nombraban La Aduana.
con una voz muy ufana:
ya están tumbando la finca
que le nombraban La Aduana.
Esa finca de
La Aduana
era una finca bonita,
la tumbaron los huertistas
con pólvora y dinamita.
era una finca bonita,
la tumbaron los huertistas
con pólvora y dinamita.
Gritaba
Francisco Villa:
¿Dónde te hallas Argumedo?
¿Por qué no sales al frente,
tú que nunca tienes miedo?
¿Dónde te hallas Argumedo?
¿Por qué no sales al frente,
tú que nunca tienes miedo?
Debajo de
aquella finca,
allá había muchos pelones,
muchas armas, mucho parque y
más de veintidós cañones.
allá había muchos pelones,
muchas armas, mucho parque y
más de veintidós cañones.
¡Ay hermoso
Zacatecas!
mira como te han dejado,
la causa fue el viejo Huerta
y tanto rico allegado.
mira como te han dejado,
la causa fue el viejo Huerta
y tanto rico allegado.
Estaban todas
las calles
de muertos entapizadas
y las cuadras por el fuego
todititas destrozadas.
de muertos entapizadas
y las cuadras por el fuego
todititas destrozadas.
Adiós, cerro
de La Bufa,
con tus lúcidos crestones,
cómo te fueron tomando
teniendo tantos pelones.
con tus lúcidos crestones,
cómo te fueron tomando
teniendo tantos pelones.
Andaban los
federales,
que no hallaban ni qué hacer,
buscando enaguas prestadas
pa’ vestirse de mujer.
que no hallaban ni qué hacer,
buscando enaguas prestadas
pa’ vestirse de mujer.
Subieron a las
iglesias
a repicar las campanas
y las bandas por las calles
sonorizaban con dianas.
a repicar las campanas
y las bandas por las calles
sonorizaban con dianas.
Cuatro ramitos
de flores
puestos en cuatro macetas,
por la División del Norte
fue tomada Zacatecas.
puestos en cuatro macetas,
por la División del Norte
fue tomada Zacatecas.
PhH
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