Eduardo Antonio Parra
traduit de l'espagnol (Mexique) par François-Michel Durazzo
éditions Zulma, 05-2021
Présentation de l'éditeur
Au nord du Mexique, sur la frontière, la ville d’El Edén vit au rythme des guérillas entre narcotrafiquants. Racket, embuscades, exécutions et mises en scène macabres. Un soir, tout dégénère. Dans le dédale des rues incendiées et des barrages de pick-up, Darío se lance à la recherche de son petit frère de l’autre côté de la ville…
Huit ans plus tard, dans la pénombre d’un bar de Monterrey aux relents chargés d’alcool et de désirs perdus, Darío croise son ancien prof de lettres, exilé comme lui. D’une traite, ils se remémorent la nuit où tout a basculé – la violence aveugle, les rêves brisés, et surtout Norma, la fille dont Darío a toujours été fou amoureux.
A propos de El Edén, un article de Jhon Sebastian Ramos Hidalgo
Dans son dernier roman, Eduardo Antonio Parra nous plonge dans la violence à El Edén, une ville ravagée par le trafic de drogue, en adoptant le point de vue de deux témoins. Même si cet endroit de fiction est situé au nord du Mexique, il pourrait se trouver dans d’autres régions des pays latino-américains... Lire la suite sur le site Nouveaux espaces Latinos
Laberinto
editorial Random House Literatura, 03-2020
Con Laberinto, Eduardo Antonio Parra da voz a la desolación que el narcotráfico ha sembrado en el norte de Mexico. Dos náufragos, dos supervivientes con más ganas de ahogarse de verdad que de seguir respirando, se encuentran una noche en un bar. Se conocen de tiempo atrás, de cuando eran otros. Uno fue profesor de literatura y entrenador de futbol, el otro fue su alumno. Ahora, beben con la misma feroz disciplina, para apagar la memoria, pero esta se alimenta de un dolor demasiado vivo: de una noche, hace nueve años, en la que dos bandas rivales de narcotraficantes acabaron con su pueblo. Primero llegaron mensajes a los celulares. No era la primera vez: los narcos anunciaban el toque de queda e inmediatamente despues cortaban las comunicaciones. Darío alcanzó a llegar a salvo a casa de sus padres con Norma, su novia. Pero no estaba Santiago, su hermano menor. Desoyendo las súplicas de su familia, decidió salir con Norma a buscar a Santiago. Así empezó su oscura odisea, que no habría de terminar nunca, porque el viaje mismo sería la destrucción de la verde Ítaca.
Esta novela es un brillante artificio literario, un laberinto de ecos y, a la vez, el implacable testimonio de la desolación que la voracidad del narcotráfico